«Cuando contactamos con Celeste, estábamos agotados y desesperados. Nuestra pequeña Sofía, de apenas 8 meses, no lograba dormir más de dos horas seguidas, y eso nos estaba afectando a todos en casa. Mi pareja y yo discutíamos constantemente, y las noches se habían convertido en una auténtica batalla.
Desde la primera sesión, sentí que nos entendías. Nos escuchaste sin juzgar y nos ofreciste un plan de acción claro, adaptado a las necesidades de Sofía y a nuestro estilo de crianza. Lo que más nos sorprendió fue cómo pequeños ajustes en nuestra rutina y en el entorno del sueño marcaron una diferencia casi inmediata.
Hoy, Sofía duerme toda la noche, y nosotros hemos recuperado la calma y la energía que creíamos haber perdido para siempre. Tu apoyo constante y tu empatía fueron claves en este proceso. ¡No podríamos estar más agradecidos! Ahora las noches son nuestro momento de descanso, y los días están llenos de alegría y juegos.”
— Laura y Marcos, padres de Sofía